Llevó un mercader a su asno a la costa para comprar sal. En el camino de regreso a su pueblo pasaban por un río #fabula
En un hueco, su asno resbaló mojando su carga. Cuando se levantó sintió aliviado su peso considerablemente #fabula
La sal se había diluido. Retornó el mercader de nuevo a la costa y cargó más sal que la vez anterior #fabula
Cuando llegaron otra vez al río, el asno se tiró de propósito en el mismo hoyo en que había caído antes #fabula
Levantándose de nuevo con mucho menos peso, el asno se enorgullecía triunfantemente de haber obtenido lo que buscó #fabula
Notó el comerciante el truco del asno, y por tercera vez regreso a la costa, y esta vez compró una carga de esponjas en vez de sal #fabula
El asno, trató de hacer nuevo lo mismo, se tiro en río, pero las esponjas se llenaron de agua y aumentaron terriblemente su peso #fabula
Y así el truco le rebotó al asno, teniendo que cargar ahora en su espalda más del doble de peso #fabula
Tratar de evitar el deber haciendo trucos, sólo nos obligará a trabajar aún más fuerte para completar la tarea #moraleja #fabula
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